Israel, por algún motivo se le llama Tierra Santa, un lugar sagrado tanto para los judíos, musulmanes, cristianos y bahabíes. Con una historia que se extiende a lo largo de 35 siglos y te invita a sumergirte en la riqueza y variedad de las religiones. Lugares imprescindibles como el Muro de las Lamentaciones, Belén o Nazaret. Destino perfecto para todos los enamorados de la arqueología o para todos aquellos que deseen relajarse en el mar muerto o bucear en el mar rojo. Combínalo con Jordania, Palestina o Egipto, aunque por él mismo ofrece todo lo necesario para que sea un gran viaje.